miércoles, 31 de marzo de 2010

carne cruda


Bueno amigos, me vais a perdonar, me voy a pasar al lado quizás menos poético, hoy decido colgar una cruda realidad, la realidad del que come carne...matanza casera, en concreto la de mi familia, sí, cada año me toca acudir a este percal y ya lo hago sin protestar, aunque nunca me acostumbro, especialmente al olor, tampoco a tocar carne cruda aún caliente...es duro, pero pienso que este fue un cerdito feliz, criado en libertad y alimentado de forma sana, creo que es más lógico que acudir a la carnicería sin hacerte una idea de cual es la realidad, aunque como muy poca carne, el año pasado no me llevé nada, se te van las ganas, al menos a mi, aún habiéndolo visto toda la vida, cuesta, hasta que pasaron unas semanas no me pude comer algún pedazo de lomo. La realidad de la mayoría de la carne que consumimos es bien distinta a la de este cerdito. 
Nunca había fotografiado el evento, de hecho prefiero fotografiar cosas hermosas, o buscar el lado esperanzador, ese día me rebelé, no tiene mucho de bonito pero bueno...es lo que hay. Dan ganas de hacerse vegetariano no? 

2 comentarios:

Elena dijo...

Yo también he acudido a matanzas cuando era pequeñita, y la verdad es que sólo me acuerdo de algunas cosas, como el olor a pelo quemado o el chillido del animal...y bueno, la verdad es que no es agradable, y te hace pensar en el pobre animal, pero después de unos días, ves un platito de jamón serrano en la mesa...y es que es irresistible!! :)

Un besito wapa ;)

PD: estaré desaparecida unos días...que pases buena semana!!

tina dijo...

Elena:

Sí aquí en la isla casi todos sabemos lo que es, pero bueno cada uno que haga su reflexión...te aseguro que para algunos es una fiesta, celebran que tienen para comer, para otros un drama, es complicado...

Felices vacaciones, que lo pases bien por las montañas...