lunes, 24 de enero de 2011

de puertas, ventanas y picaportes

Unas puertas se cierran, por poco o por mucho tiempo y las ventanas se agrietan, las hojas secas entran, siempre dejan algo que valió la pena. Otras puertas se abren, misteriosas y altivas, unas con picaportes, con timbre o entreabiertas, voy a entrar a ver qué pasa...







lunes, 17 de enero de 2011

ninguem pode sonhar por ti

en plena crisis artística, no encuentro la forma de llevarme esta ciudad en píxeles ni en plata, algunas cosas que me tocan el alma creo que son para el alma y me quedo ahí, este río, esta gaviota, estos techos rojizos, esta niebla, y mi música, dónde está...no la encuentro...entre fotograma y fotograma una pared me lanza este mensaje. y me da mucho que pensar...seguiré soñando por mi, llegará la inspiración y después el trabajo, estoy segura.




lunes, 10 de enero de 2011

Carta desde Lisboa

Sólo conozco un síntoma fiable para diagnosticar la inofensividad de una ciudad, que una vez probada suele ser la puerta para entrar en la belleza de sus calles y de sus gentes: comprobar si tiene algún barrio donde se tiende la ropa en los balcones. Lisboa es una de esas ciudades del mundo donde todavía hay banderas en los tendales con camisetas, calzoncillos e incluso bragas, mayormente esas bragas enormes de matronas portuguesas con bigote que ondean, al son de fados, en cálidos despliegues de ocres y negros descoloridos sugiriendo carnes opulentas, lechos con dosel y besos rococó, como el Palacio de Queluz. En Lisboa la ropa tendida se airea amable y despreocupada en las calles laberínticas de Alfama y A Mouraría, ricas de mugre y alicatados.

Solo de flauta
Carlos Casanova