jueves, 4 de febrero de 2010

el ojo


Domingo, de bajón, día gris, luna llena muy presente, emociones pesaditas, ¿Qué puedo hacer?, salir a pasear con Cleo, verla correr por la arena me hace feliz. Veo a lo lejos, El ojo, lo había visto muchas veces antes, pero hoy me voy a acercar, además la cuestión es estar entretenida y ser fuerte. Me acerco, el mar también está revuelto, me dice cosas y nos ponemos de acuerdo. Creo en un ojo que todo lo ve, como el de Cala Llombards, está siempre observando, puede ser un ojo, un Dios, una energía, o incluso nuestro propio ser, el que sabe, el que nos trae cada situación perfecta para seguir avanzando. Aunque a veces no sea fácil, no le encontremos sentido, ¿Qué se puede hacer? Aceptar, aunque duela, aceptar otra vez ese dolor, aceptar que hay cosas que no están en nuestras manos, que sólo podemos intentar dominar lo que tenemos dentro. Más que dominar, amaestrar, me gustaría conseguir la maestría en mí misma, si todos lo hiciéramos qué mundo tan bonito!.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

muy interesante eso de la maestría en un mismo.
mil besos

Elenita dijo...

Ese dolor es el que nos ayuda a ser fuertes...a aprender de los errores. A veces es necesario darnos de bruces para abrirnos los OJOS...por eso, ese ojo del que hablas también tiene su significado ;)

^Besillos^

tina dijo...

Luis:
Sí interesante y nada fácil...pero al menos intentarlo.

Elenita:
El dolor te hace aprender sí o sí, aunque cueste, aunque nos demos de bruces una y otra vez, para aprender la lección. El Ojo del que hablo, es el que todo lo ve...tiene un gran significado para mi. Y a seguir aprendiendo intentando hacer el bien, que de eso seguro que uno no se arrepiente.

Besillos guapa!