encontré una isla que no tiene el sabor de tu nombre
encontré las plumas, que un día dijeron, vente liviana a nuestro encuentro
pero tus alas no estaban
encontré las conchas, que un día elegiste para mi, de isla a isla,
pero no hallé el roce de tus manos
encontré pies que caminan por las playas,
pero no eran los tuyos,
espero todavía encontrarlos
espuma, caricias de sal, se las traga el mar, se las traga el mar.
5 comentarios:
esas huellas en la arena son las tuyas, claro que sí Tina, si estás habitada por el espejo...
me olvidaba... los caracoles!
ufa, me encantan
Noe: si tú dices que son mías yo confío en ti, plenamente. las caracolas hay telita para cortar con ellas...
Hay algo más eróticamente hermoso que el olor a mar? (tal vez sí, pero esto lo secunda)...
Tus fotografías tienen olor, amiga!
Vaya! cuánta intensidad...
Abrazos grandes.
maritza: el olor a mar...hace tiempo tengo claro que necesito tenerlo cerca, es vital e intenso.
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