domingo, 16 de octubre de 2011

el cuento décimo segunda parte: en blanco y negro

la mañana densa, diré adiós a un mar y un millón de caracolas
que fueron de mis manos y mis pies
a la arena ámbar descolorida
de micro partículas brillantes.
adiós y gracias.
siempre quedará el arte.







8 comentarios:

Maritza dijo...

Tus fotografías son misteriosas...me hacen viajar en miles de sensaciones; parece que lo que no se nos revela tan fácil es mucho más inquietante y cautivador a los sentidos,no?

Al menos, yo me he sentido paseando en el país de los descubrimientos...

Abrazos miles!

tina dijo...

maritza: disfruta de ese país de los misterios y sí lo que se insinúa siempre deja espacio a la interpretación del otro. qué bien lo entendiste...

Noelia Palma dijo...

queda el arte...
queda Tina, que es arte!

tina dijo...

noe:y como siempre ese arte va por delante de mi...

Daniel Aragonés dijo...

Me llevan a un lugar que me apasiona.
Son voces internas fotografiadas.

tina dijo...

dany: eso de voces internas...

Alberto Muriel Pina dijo...

Preciosa serie de fotografías con desenfoque y B/N. Unos macros atrevidos.

Un abrazo.

tina dijo...

Muriel: hay que arriesgarse, pase lo que pase, sea cual sea el resultado, arriesgarse es ponerle todo.
abrazote