lunes, 15 de febrero de 2010

lisboa


He soñado con Lisboa, maravillosa ciudad, de las pocas que me han enamorado desde el minuto uno. En el sueño la visitaba sola, iba muchas veces a las colinas, a Mouraria, Alfama, al río Tejo...era invierno, pero por arte de magia el agua estaba caliente, me bañaba en sus aguas, por fin un baño, aunque fuera en un río. La visité hace dos años, una mañana mi madre me llamó y me dijo "¿Nos vamos a Lisboa este fin de semana?", por supuesto, era un sueño, las madres lo saben todo, sabía de mi sueño y sabía que necesitaba salir de la isla un rato. Tantos fados...y no conocerla. Fue una experiencia inolvidable, ella había estado con mi padre y no le gustó, estamos acostumbrados a un ritmo rural y las grandes ciudades nos paralizan un poco. Yo le dije "pero mamá si no te gustó nada", respuesta "seguro que contigo me encanta". Así fue. Ciudad romántica, decadente, con ese río al que tantas veces había cantado, la figura de Pessoa presente, los fados, las tascas, el portugués, qué bien sonaba todo, qué musicalidad...no paramos, llovía, pantalones mojados hasta las rodillas pero aprovechado cada minuto y cada segundo. Tenho saudades de Lisboa. El domingo canto, le canto a Lisboa, al mar, al río, al amor y al desamor, a la emoción pura. Momento perfecto para soltar, soltar todo, lágrimas, saudades, montras e loucuras...el fado me llegó hasta lo más profundo.


loucura

4 comentarios:

Anónimo dijo...

hermoso post. Linda lisboa, lindo el fado.
usted
besos!

tina dijo...

gracias no te lo puedes imaginar...besos

Elena dijo...

Si un día vuelves a ir...llévame!! que siempre he querido ir y nunca he tenido la oportunidad.

Un besito ;)

tina dijo...

pues...cuando quieras miramos un billete...yo encantada de repetir y encantada de irme de aquí!!!!

besos pequeña