abrir

siento apenas nada

no percibo

ni padezco

él, desnudo se oculta

eje doliente cerrado

pide, grita, susurra

abro carente, un paso

un dedo, una lágrima

huella, siente ánima

sumo tres resto uno

respiro, siento, gozo

fluyo de mi corazón el agua

mucha mierda

Me he preguntado muchas veces el por qué del "mucha mierda" que nos solemos decir antes de salir al escenario, honestamente ni lo había preguntado ni lo había investigado. Hace unas semanas tuvimos el privilegio de vivir una experiencia profunda con uno de los grandes compositores, sabedor de la guitarra portuguesa (el instrumento es una prolongación de su cuerpo) y maestro del fado, música tradicional de Portugal, que se apoderó de mi alma hace unos años. Salió la conversación del "mucha mierda" y fue él quién nos explicó,. Por si hay algún pequeño querido ignorante que se una a mi...

El dicho nace del mundo del teatro, según él, nació de una obra que escribió Shakespeare. Antiguamente la gente iba al teatro en caballo, delante de la puerta, si acudía mucha gente, se llenaba de excrementos de los animales. Le preguntaron a William o preguntó si había tenido mucho público y él dijo "mucha mierda", para expresar que había sido un éxito. No sé si ésta es la historia real, hay varia versiones por ahí, todas tienen que ver con lo mismo, la cantidad de heces que había frente al teatro traía suerte, me quedo con la historia que nos contó Mário Pacheco, nos hizo reír mucho.

aguas nuevas

aguas, conceptos y nuevos colores, la emoción, la ilusión, el conectar y reconectar, conocerse. Conocer, falta luz, trabajo, pies en la tierra, interiorizar primero, procesar y dar todo, hacia fuera. Agradecida, una conversación, encuentros y desencuentros, empieza a verse la idea, a lo lejos, se ve, hay, hay, hay mucho. Se puede.