lunes, 28 de noviembre de 2011

hacer el amor con él

el dolor apiñado en el centro del pecho, un golpe fuerte en el esternón, morado.
dejados todos los labios rebosantes de miel,
días con sus noches acamada junto a la isla, detenida, fría, chupándole la sangre.
se muda, mutándose, poniendo los pies en el suelo punzante, camina, 
hacia delante cuando él emerge en su otra soledad, se revela, y la invita a jugar.
a cerrar los ojos, juntos, y dejarse besar, un beso él en cualquier comisura de su cuerpo,
un beso ella a una guarida de su estructura. todos besos, lentos, inauditos, dulces que preparan
a desatarse al deseo.
hacen el amor con todo ganas de que nunca acabe. hace el amor con el faro, directa al esqueleto,
ya no hay fareros, huyeron o no sabían o estaban ocupados o desconocedores o
daban no respuestas que son respuesta.
él la penetra, despacio y ella le acoge, le abraza, él tiene este ritmo:
luuuuuz, luz-luz, oscuridad
tres claridades y una sola tiniebla, increïble casi irreal,
la deja llena de luciérnagas voladoras por dentro. y susurra:
- me has roto el equilibrio inestable en el que estaba acomodado, por sorpresa el inestable se volvió equilibrio, aleja de mi este destierro viniendo todas las noches.
- uno solo de tus guiños y aquí estaré. en las noches tranquilas y en las de tempestad.
y así justo
supieron 
que podían volver a enamorarse.













jueves, 17 de noviembre de 2011

y los pétalos

me decían
no te pude abrazar 
porque no sabré soltarte
no te podré envolver 
vi como salías corriendo
abierta en canal
absorbiendome el rosa
tiempo atemporal.







miércoles, 16 de noviembre de 2011

al bucle y al redil

gran tramo de piel espalda expuesta, ella se iba al mar
manos desnudas sin guantes, él se iba a comer
fuera el sol cálido abierto, dentro el fresco azul cavernario
sucede lo inesperado que no se decide
huidas mentales cuando los cuerpos hablan químicas sin razonamiento.
dátiles en la ensalada, burbujas en el té, siete de la mañana.
el niño y la vampiresa charlan pero no de la verdad,
dicen los cerebros aquí comodidad, aquí riesgo de marea,
y al respirar...
ella pone cordura donde no sabe, mediterráneamente,
ni rozó los labios, imagina su cuero
cuando la entraña habla de pétalos o no,
puede errar, en silencio, 
se fotografía con el metal sobre la piel.
él aparca el sentimiento por no ser enterrado
olvido a la miel
fotografía el corazón oscuro que no es faro,
con la luz de la luna llena
color que le parece en blanco y negro.




jueves, 10 de noviembre de 2011

me he casado

me he casado
me he casado conmigo
me he dado el sí
un sí que tardó años en llegar
años de sufrimientos indecibles
de llorar con la lluvia
de encerrarme en la pieza
porque yo -el gran amor de mi existencia-
no me llamaba
no me escribía
no me visitaba
y a veces
cuando juntaba yo el coraje de llamarme
para decirme: hola ¿estoy bien?
yo me hacía negar

llegué incluso a escribirme en una lista de clavos
a los que no quería conectarme
porque daban la lata
porque me perseguían
porque me acorralaban
porque me reventaban

al final ni disimulaba yo
cuando yo me requería
me daba a entender
finamente
que me tenía podrida

y una vez dejé de llamarme
y dejé de llamarme
y pasó tanto tiempo que me extrañé
entonces dije
¿cuánto hace que no me llamo?
Añares
debe de hacer añares

y me llamé y atendí yo 
y no podía creerlo
porque aunque parezca mentira
no había cicatrizado
solo me había ido en sangre
entonces me dije: hola ¿soy yo?
soy yo, my life, y añadí:
hace muchísimo que no sabemos nada
yo de mí ni mí de yo
¿quiero venir a casa?

sí, dije yo
y volvimos a encontrarnos
con paz

yo me sentía bien junto conmigo
igual que yo
que me sentía bien junto conmigo
y así
de un día para el otro
me casé y me casé
y estoy junto
y ni la muerte puede separarme.

Susana Thénon





cara de luna llena por el poema, GRACIAS

lunes, 7 de noviembre de 2011

l'ona

aclarir ennuvolats d'entre les orelles, les transparències de la teva pell, al repunt de l'abraçada amb fils de colors o blancs. 
em sones com le onde, als aguts m'aixeco de terra i als greus cicatrius que embrutaven, no sagnen, són història. 
què mires al cel avui? on comença i on acaba? 
un desig d'escriptora m'ha llegit el que sempre voldré escriure. 
el cel comença al blau dels teus ulls i mira'l, no acaba, és infinit.
 tretze de setembre del dia queda l'ona que em surt per les mans, els peus, els cabells i l'ombra, imatges inconscients que hi són a la memòria del vestit d'arc de Sant Martí, a la illa del darrera, la menuda, la petita, directa a tú. 
els peixos no se t'escórren entre els dits ni en les hores diminutes.